Aperturas de Puertas
Existen varios tipos de aperturas de puertas que varían en función de su diseño y propósito. A continuación, describo algunos de los tipos más comunes:
Las puertas batientes son las más comunes y se abren hacia dentro o hacia fuera mediante una bisagra en un lado. Pueden ser de una o dos hojas y son ideales para la mayoría de las aplicaciones residenciales y comerciales.
Las puertas correderas se deslizan lateralmente a lo largo de un riel, lo que ahorra espacio y las hace ideales para lugares con espacio limitado. Son comunes en patios, terrazas y áreas comerciales.
Las puertas plegables, también conocidas como puertas acordeón, se pliegan en forma de acordeón al abrirse. Son excelentes para crear aperturas amplias y funcionan bien en espacios como salas de estar y áreas de comedor que se conectan con el exterior.
Las puertas giratorias se abren en un movimiento circular alrededor de un punto central. A menudo se utilizan en entradas de edificios emblemáticos y comercios de alto nivel.
Las puertas basculantes giran en un eje horizontal y se abren hacia arriba. Son comunes en garajes y se utilizan para maximizar el espacio de estacionamiento.
Este tipo de puerta corredera se desliza dentro de una pared, quedando completamente oculta cuando está abierta. Son ideales para crear una transición perfecta entre espacios interiores y exteriores.
Las puertas automáticas se abren y cierran mediante un sistema eléctrico o de control remoto. Son ideales para áreas de alto tráfico, como entradas de edificios comerciales y garajes.
Las puertas pivotantes giran en torno a un punto central en la parte superior e inferior. Son una opción moderna y atractiva que agrega un toque de elegancia a la entrada de una casa o negocio.
Inspiradas en las puertas de granero, se deslizan en un riel montado en la parte superior de la puerta y son populares para interiores con un estilo rústico